Por Carolina Sellanes
Los errores en las nóminas son mucho más que meras meteduras de pata administrativas; representan un aspecto crucial de la relación laboral que puede afectar de lleno tanto a los empleados como a los empleadores. La precisión en las nóminas es fundamental para mantener la confianza y la satisfacción dentro de una organización. Estudios del investigador de Google Brian Welle, que ha trabajado en cuestiones relacionadas con el bienestar en el trabajo, destacan que cuando se producen errores en las nóminas, desde pagos incorrectos hasta deducciones erróneas, no solo se afecta el bienestar financiero de los empleados, sino también su estabilidad emocional y su percepción de la empresa. Este impacto psicológico específico de los errores en las nóminas en los empleados puede generar ansiedad, afectar la moral y la productividad.
El impacto en la percepción del empleado hacia el empleador debido a errores en la nómina puede ser significativo y multifacético, como por ejemplo:
Confianza y credibilidad: los errores recurrentes en las nóminas logran socavar la confianza que los empleados tienen en la capacidad del empleador para gestionar de manera óptima los asuntos financieros y administrativos. La percepción de falta de precisión y atención a los detalles amenaza con llevar a los empleados a cuestionar la credibilidad general de la organización.
Sentido de valoración: Los errores en las nóminas hacen que los empleados sientan que no se les valora o que sus intereses económicos no son una prioridad para la empresa. Esto puede afectar a la percepción de cómo la empresa valora a sus empleados y hacer que el empleado pase de un sentido de pertenencia a uno de dependencia.
Relación entre empleado y empleador: La forma en que se gestionan los errores en las nóminas influye en la relación entre empleado y empleador. Si se abordan los errores con rapidez y transparencia, se fortalece la confianza y la relación. Sin embargo, si se ignoran o se gestionan de forma incorrecta, conducen al deterioro de la relación y crean un clima innecesariamente malo.
Impacto en la moral y la motivación: Los errores en las nóminas suelen generar un efecto negativo en la moral y la motivación de los empleados. Sentirse mal pagado o sufrir retrasos en los pagos conduce a la frustración y la desmotivación, lo que afecta el compromiso y el desempeño laboral de los empleados, según estudios académicos que Mark P. Cosens ha escrito sobre psicología organizacional y los efectos de los errores administrativos.
Percepción de justicia y equidad: los empleados perciben los errores en las nóminas como una cuestión de justicia y equidad. Si los errores afectan negativamente a algunos empleados más que a otros, esto suele generar sentimientos de injusticia e inequidad dentro de la organización.
Reputación como marca empleadora: la forma en que una empresa gestiona los errores de nómina también afecta a su reputación como empleador. Las prácticas deficientes de gestión de nóminas son posibles factores disuasorios para futuros empleados potenciales y afectan la atracción y retención de talentos.
En resumen, los errores en las nóminas no solo afectan a la situación financiera de los empleados, sino que también tienen un impacto en la percepción que tienen de su empleador, su moral y su relación con la empresa. Es crucial que las organizaciones gestionen estos errores con transparencia, rapidez y cuidado para mitigar los efectos negativos sobre sus empleados y su imagen.
Contratar un servicio especializado de nómina externalizada podría beneficiar y mejorar significativamente a la organización de varias maneras:
Precisión y reducción de errores: los proveedores de servicios externos de gestión de nóminas, como SGF Global, suelen contar con sistemas y procesos automatizados que reducen la posibilidad de errores en comparación con los métodos manuales internos. Esto se traduce en menos incidencias de errores en los pagos o cualquier otro problema administrativo relacionado con las nóminas.
Ahorro de tiempo y recursos: La externalización de la gestión de nóminas libera a los empleados y al equipo de RRHH de tareas administrativas que consumen mucho tiempo y les permite centrarse en funciones estratégicas y de valor añadido para la organización, como la gestión del talento, el desarrollo organizacional y la mejora de la cultura laboral, lo que se traduce en una mayor rentabilidad.
Cumplimiento normativo y legal: Los servicios de nómina externalizados suelen estar al día con la normativa vigente, la legislación laboral y fiscal. Por ejemplo, SGF Global opera en más de 35 países, asegurando siempre el cumplimiento de las leyes locales. Esto garantiza que la organización cumpla con todas las obligaciones legales y evite posibles multas o sanciones por errores en la nómina.
Confidencialidad y seguridad de los datos: Los proveedores externos suelen contar con sistemas de seguridad para proteger la información confidencial de los empleados, como datos personales y detalles financieros. SGF Global utiliza un sistema de seguridad integral que protege y notifica ante intentos de ciberataques. Además, nuestro equipo de TI actualiza periódicamente estos sistemas, lo que fortalece la protección de la información y la reputación de la organización.
Mayor satisfacción de los empleados: una gestión eficiente y precisa de las nóminas contribuye a la satisfacción general de los empleados, ya que garantiza que se les pague a tiempo. Esto puede mejorar la moral, la lealtad y la percepción de la empresa como empleador que valora y se preocupa por su personal.
Flexibilidad y escalabilidad: Los servicios de nómina externalizados ofrecen la adaptabilidad necesaria para responder a la dinámica cambiante de una organización, ya sea por crecimiento, reducción de personal o cambios en las políticas de compensación. Esta flexibilidad facilita una gestión de nóminas más ágil y eficiente a largo plazo.
La externalización de la gestión de nóminas es una estrategia eficiente para mejorar la precisión y, al mismo tiempo, liberar recursos internos para que se concentren en actividades que impulsen el crecimiento y el éxito del negocio, maximizando los objetivos de la organización. Es una inversión que puede generar importantes retornos en términos de productividad, cumplimiento y satisfacción tanto para los empleados como para los empleadores. Esto no solo ayuda a evitar errores que afectan el bienestar emocional de los empleados, sino que también fortalece la reputación de la empresa como empleador confiable y responsable.
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